Me encanta la reciente moda de los juegos flash iniciada por Daniel Benmergui y su I Wish I Were The Moon hace año y medio; gráficas sencillas, pixeleadas, nombres largos y gameplay minimalista. Ahora han empezado a emerger muchos con Flixel, tal es el caso de I Can Hold My Breath Forever.
Flechas direccionales para movernos. Somos una especie de.. eh.. cosa.. rara que se quedó rezagado en un viaje con alguien que dice ser su amigo, mismo que ha dejado algunas notas en las cavernas subacuáticas.
El objetivo es encontrar a este extraño personaje que ha dejado pistas por todo el lugar submarino. El problema es que nuestro personaje no puede aguantar más que 10 segundos el aire, al tiempo que cada vez vemos menos y menos en una de por si oscura caverna. Si no encontramos donde recuperar el aire, volveremos a la última caverna donde estuvimos a salvo.
En I Can Hold My Breath Forever me perdí. Mucho. Las notas no aportan muchas pistas, pues son más bien el desenvolvimiento de la trama. Tiene un grado emocional muy bien expresado, gráficas sencillas y música increíblemente sencilla, pero cuya función de ambientación es perfectamente cumplida.
Si buscan acción, explosiones y muerte, en I Can Hold My Breath Forever no encontrarán nada de esto. Si por el otro lado, quieren experimentar un juego desde su lado artístico, les caerá muy bien.
(Perpetrado de waxy)