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Estoy convencido de que el diseño tiene el potencial de cambiar al mundo. Y mucho más que un presentimiento o una opinión, sé que tarde o temprano sucederá y que aún tenemos oportunidad de ser parte de ese cambio.

Habiendo trabajado con uno de los peores paquetes de software empresarial, sé que no sólo puede estar mejor diseñado y ser más productivo, sino más disfrutable, factor clave por el que triunfan los videojuegos, pues las actividades lúdicas son una parte muy básica y primitiva no sólo de nuestra psicología, sino también de la de otros seres vivos.

Para un desarrollador de videojuegos es muy simple la ecuación: su juego es disfrutable o fracasará. Para SAP, si hace el trabajo es suficiente, si el diseño es bueno y la experiencia es fácil, satisfactora y disfrutable, es un extra. Estos últimos definitivamente tienen mucho qué aprenderle a los videojuegos.

Jesse Schell era un desconocido para mí hasta el año pasado, que participó en DICE 2010 y nos dio una mirada a un futuro que podría cambiar por completo gracias a los videojuegos. Dura 30 minutos, pero cambiará su perspectiva y aprenderán un par de cosas. (Si quieren ver todos los videos en un sólo link, vayan a G4TV).

Todos los trucos psicológicos alrededor de Farm Ville, Club Penguin, Webkins y similares son maravillosos, no sólo como motores de modelos de negocio sino por su ejecución. Claro que en ciertos aspectos está en la delgada línea que divide lo que es ético de lo que no, pero podemos aprender un poco de esto.

Lo que dice de toda la realidad es muy cierto, hasta me dan ganas de leer el libro que menciona. También el comentario de la convergencia tecnológica es muy atinado, aunque el comentario del iPad se siente un poco anticuado —es un dispositivo muy útil para consumir contenido; no tanto así para crear—.

Mi parte favorita es su visión del futuro, uno muy gamificado —o jueguificado, podemos utilizar un mejor concepto como ludificado?—. Recuerdo que uno de mis mejores maestros, en la secundaria, había diseñado tan bien su clase que motivaba a todos a realizar la tarea y en la que era difícil hacer trampa.

Sin embargo, da un poco de miedo todo esto, sobre todo si nos importa mucho nuestra privacidad. Lo que me encantó es el pensamiento con el que cierra Jesse, convirtiendo algo negativo en algo positivo.