therror

Los mexicanos tenemos mucha iniciativa, pero poca terminativa. El sistema educativo nos prepara para pensar menos y obedecer más, para ser un engrane más, uno que es relativamente fácil de reemplazar.
Para ser emprendedor es requerido una idea, iniciativa, shipping y talento. Lo que estoy descubriendo últimamente es que también necesitamos un plan, uno que incluya números — de clientes, ventas y, especialmente, dinero. Creo que ahí muchos fallamos, pues la idea es brillante, la ejecución perfecta y el producto es genial, pero nadie lo necesita o no hay suficiente mercado dispuesto a pagar. Esa es la parte del plan que es tan importante.

Cameron Herold explica cómo comenzó a ser un emprendedor desde muy temprana edad y tras tener muchos problemas para cuadrar en los sistemas tradicionales. Estas lecciones las está aplicando con sus hijos y sus palabras me han motivado e inspirado. Espero que también lo hagan con ustedes, probablemente los mejores 20 minutos que tendrán hoy.

Impresionante las cosas que hizo a tan temprana edad; entender que un centavo puede fraccionarse, la capacidad de negociar, de entender al mercado, de no revelar tus fuentes, de realizar una venta y de los ingresos recurrentes, que ya hecha una venta todo el resto del proceso es sencillo.

Acerca de sus niños, me parece maravillosa la forma en la que les enseña a ser emprendedores; a comprender que necesitan trabajar para tener dinero y lo que nos da miedo es no tener un flujo constante de ingresos, pero esa varianza es precisamente una ventaja, siempre y cuando sea bien administrada.

Es una verdadera lástima que sean tan escasas las oportunidades para los que quieren emprender un negocio, siendo tan vital para la economía. Afortunadamente no tenemos que pedirle permiso a nadie, sólo tenemos que confiar en nosotros mismos.