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¡América, Campeón del Clausura 2013!

Tantas fueron las burlas y las críticas que tuvo que soportar Miguel Layún por un sólo motivo, ser el autor material de la onceava estrella en la historia de las Águilas.

Tras los fallos de Alejandro Castro y Javier Orozco en la tanda de penales, Layún tuvo en sus pies la chance de meterse en la historia del América y no la desaprovechó, marcó el cuarto tanto de la serie e hizo explotar al Estadio Azteca que vivió una de las mejores finales en la historia del futbol mexicano.

Como sí se tratara de una película, novela, historia o el mejor guión no escrito en los últimos 15 años, Corona tuvo una mala salida en tiempo de compensación que decantó en un tiro de esquina en el que los millones de americanistas se fueron a rematar y también Moisés Muñoz.

Es por noches como hoy que tenemos que agradecerle al futbol. El partido de hoy fue épico, de proporciones inimaginables, digna de ambos equipos.

El partido de ida fue injusto; el Cruz Azul se llevó una ventaja tras un partido que el visitante dominó por grandes lapsos. Para la vuelta, el América necesitaba ganar. Lo que no sabíamos es que se iba a complicar y se iba a necesitar un milagro.

Tras una decisión arbitral pésima, el Ame se quedó con 10 al ‘15, 5 minutos después, el gol azul cayó y parecía que se terminaba la historia. El América siguió insistiendo, pero era el mismo cuento que el partido pasado: la defensa del rival era impenetrable, anularon a todo el ataque, y cuando pasaba, ahí estaba el portero. Los fantasmas del azul no se aparecían.
El América se tiró para adelante, dejando grandes espacios atrás, lo que ocasionó una oportunidad increíble para el azul que con gran fortuna no entró. La suerte del Campeón se vislumbraba, sólo que no lo sabíamos.

Y entonces, la tormenta perfecta se empezó a gestar. Con pocos minutos en el reloj, el Cruz Azul comenzó a hacer cambios que mermaron al ataque. Y como un gran equipo, si no iba a ser el ataque el que metería el gol, sería alguien más. Ese fue Aquivaldo, que ponía el empate en el partido, pero aún faltaba un gol, 5 minutos antes de que se terminara. Después un par de tiros de esquina en los últimos minutos donde hasta Moisés Muñoz, el portero del América se iría adelante.
Lo que sucedió fue increíble: un remate del mismo Muñoz, que iba para afuera, es desviado por un defensa azul y extendió el partido media hora más. Los fantasmas volvían, se veía en la cara de los jugadores.

Los tiempos extra fueron azulcremas, pero no se pudo concretar. Otra vez Corona. Los penales se veían complicados, a pesar de los nuevos ánimos, pues meses atrás, Cruz Azul había eliminado al América en estos tiros. El factor Corona era imponente, pero los fantasmas no habían terminado. Primero un penal desafortunado y luego el hombre que le devolvió la vida al América, Alejandro Castro, se resbala y falla el penal. El resto era irreversible ya, con dos penales abajo el azul. La gota que derramó el vaso fue el penal de Layún, que determinó al Campeón.

Esta fue una Final Soñada; una final increíble; un partido al cual tenemos que agradecle al futbol; un duelo que será recordado por mucho tiempo; una historia que si hubiera sido parte de un libreto, nadie hubiera pensado en algo así; un duelo enmarcado por diferentes tipos de fantasmas y maldiciones. Y un equipo que nunca se venció.

Felicidades Campeón!