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Misma historia, misma eliminación

México se despidió de la Copa del Mundo con rostros tristes, incrédulos y exhaustos, abatidos después de perder contra Argentina en un partido de octavos de final que necesitó 120 minutos para definirse.

La imagen que dejó en la cancha de Leipzig fue de un equipo con garra, que luchó durante los 90 minutos reglamentarios y el tiempo extra y llegó a poner en aprietos a Argentina, hasta que una obra maestra de gol de Maxi Rodríguez selló el resultado 2-1 a los 97 minutos.

“México estuvo proponiendo, pero un golazo de ellos nos eliminó”, resumió el capitán Rafael Márquez.

En el mejor partido del llamado proceso Lavolpe, los once elementos que iniciaron —que fue otro de los experimentos del técnico— dieron mucho más de lo que se esperaba haciendo sudar a los argentinos y poniéndolos en serios predicamentos. Pero finalmente no se gana con espectacularidad y Maxi Rodríguez se sacó de la manga un poema de gol.

El hubiera no existe, seguramente pronto se anuncie el cese del director técnico y se empiece a buscar un buen candidato para ocupar su puesto y darle la oportunidad que se le ha dado a Lavolpe y que hoy terminó.

Me reservaré algunos comentarios negativos, pues primero sería reiterar lo mismo y lo otro es que no considero que sea tiempo. El objetivo no se logró, pero seguro si cada partido se hubiera jugado a esa intensidad, otro gallo hubiera cantado.

Same ol’ sh*t… different World Cup.