The Legend of Zelda: Link’s Awakening
Mi historia personal con la saga de Zelda ha sido tormentosa. Recuerdo que un amigo me mostró el clásico cartucho dorado para Nintendo, pero no creo haberlo jugado. Fueron años después que en una fiesta de cumpleaños mis papás me rentaron A Link To The Past y he de decir que lo odié; no sabía qué hacer, y me frustró.
Curiosamente poco después me regalaron Link’s Awakening y fue el primer Zelda que terminé. Sin saberlo, pero tenía en mis manos un proyecto de pasión, que siempre tuvo bajo perfil y gracias a ello, no hubo un control muy estricto; prácticamente la única línea que les dieron es que no involucraran a la princesa.
Hoy, viendo hacia atrás, es un juego increíblemente bien hecho, bastante extenso —considerando que salió para Game Boy—, y cuya influencia en mecánicas para las secuelas no ha parado. Por esto, en febrero que nos mostraron el nuevo estilo que tendría, me sentí emocionado. Sería una compra inmediata.
Es evidente que la estética es uno de sus puntos más fuertes en este remake, pero también hay mejoras en su experiencia. Las más evidentes son por tener más botones, las acciones más comunes son más fáciles de usar, pero también hay algunas más sutiles que mejoran la experiencia, como el sistema de marcadores.
Aún así, después de estos ajustes, persisten problemas que son más difíciles de corregir. Obviamente he terminado este juego, pero fue hace más de 20 años, así que lo veo como ojos de novato, y me perdí. Ya no sabía qué hacer, el sistema de pistas me decía a dónde tenía que ir, eso me quedaba claro, pero no el cómo llegar ahí. Honestamente fue un poco críptico y tuve que recurrir a una guía.
El segundo punto es relativo a que tal vez el mapa ya parece demasiado pequeño. Y este es un tema complicado—de agregarse más elementos se arriesga a perder la esencia. Pienso que las limitaciones del Game Boy ayudaban a este aspecto, con el sistema de navegación en el que se transicionaba de un cuadrante a otro, pero ahora teniendo casi siempre todo el mapa cargado, es más evidente la escala. Agreguémosle que también hay un cuarto de siglo en el que se han logrado ejecutar aventuras más grandes.
En general Link’s Awakening es un juego visualmente hermoso, se mantiene innovador hasta el día de hoy, y es muy recomendable, especialmente para jugadores que no han experimentado esta historia. Yo solo espero que los planes de Nintendo sean hacia darle el mismo tratamiento a Oracle of Ages y Seasons.
The Legend of Zelda: Link’s Awakening fue escrito por @rafael_soto_ el día sábado 21 de septiembre de 2019 a las 9:20 p. m.
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