Notas De Una Víctima De La Piratería
Nunca llegué a imaginar tomar este lado de la historia. A través de los años, therror ha sido enlazado, referenciado y citado —incluso en tesis! me han contactado para pedirme permiso para agregar al post de marketing de guerrilla como fuente bibliográfica—, pero también mis posts han sido copiados flagrantemente, quitando todos los enlaces y publicándolos como si fueran propios. La verdad, no le veo ningún problema. Primero, therror tiene una licencia de creative commons, en la que básicamente yo dejo liberado mi contenido para hacer uso de cualquier forma —incluso comercial— siempre y cuando se cumplan dos sencillas condiciones: atribución y licenciar igual. Es decir, mientras me mencionen como autor y liberen su trabajo con una licencia de creative commons, en teoría, yo no demandaré —y mucho menos en la práctica; no tiene sentido—.
Segundo, entiendo cómo funciona Internet. Si quisiera que mi contenido no fuera copiado, no lo pondría en la web. Me da risa, tristeza y ternura sitios como El Universal que tienen desactivada la selección del texto o sus variantes anti-copia que sólo lastiman la experiencia del sitio. Sea el método que sea, Javascript o CSS, el texto sigue siendo texto y se puede copiar. Tan fácil como desactivar Javascript y quitar las hojas de estilo, ver el código fuente o, en caso de que el contenido esté en Flash o PDF, siempre habrá la posibilidad de imprimir pantalla o copiar el texto a mano. Siento que este tipo de prácticas dañan más al sitio, mermando una experiencia estándar ya conocida por los usuarios casuales, no permitiéndoles extraer un pedazo de contenido para compartirlo o referenciarlo en otra parte —que finalmente les va a ayudar—.
Total, la historia que relataré hoy comienza el año pasado, que descubrí Code Canyon, un marketplace de autores y consumidores de productos web —desde widgets y plugins hasta soluciones e-Commerce completas—. Viendo la popularidad del widget de Engadget, no encontrando un widget similar para WordPress y queriendo ensayar un poco mi PHP-fu, decidí imitarlo. Claro que también serviría para ver qué tanto mercado hay para estas cosas. Un par de semanas después, subo y lanzo el widget que un año después se había vendido más de 250 veces.
Pero con sólo una transacción monetaria de por medio para tener acceso al zip que contiene todos los archivos del widget, sería iluso pensar en que la piratería sería inexistente. Eventualmente alguien subiría el zip, así como se ha hecho en prácticamente toda la industria del software; desde sistemas operativos y suites de diseño hasta plugins como el mío y aplicaciones para smartphones. El precio varía desde los miles hasta los centavos de dólar, en eso no hay distinción.
Si cada descarga ilegal constituye o no un delito, ha sido un tema difícil en los últimos años. Yo trato de ser conciente con el software con el que trabajo, que en su mayor parte es libre, freeware u open-source —Notepad++, WAMP, Firefox— o versiones obsoletas —Windows XP, Paint Shop Pro 8— (que de igual forma debería comprar, no es justificante). Y los juegos que tengo, la mayoría los compré en Steam y cuando son de desarrolladores independientes, procuro apoyarlos.
Pero siempre habrá gente barata. Y no hablemos de productos de cientos de dólares; hay quienes no pagan por aplicaciones de 99 centavos —habiendo comprado un teléfono de cientos de dólares—. Y en este aspecto no hay —ni habrá, probablemente— una solución real. Ni números de serie, ni validación por Internet, ni DRM — todas y cada una de estas prácticas terminan mermando más la experiencia para nuestro mercado real —la gente que nos compró— sólo para ponerle algunos tropiezos a gente sin escrúpulos que definitivamente no pagará. Quien no quiere —o no tiene para— pagar, no lo hará; preferirá no tener el producto. Hace años que no compro un DVD original, pues la experiencia es inferior a su versión pirata; una me advierte de los riesgos de la piratería, de que soy mala persona, me obliga a ver este mensaje, a esperar a que se termine este mensaje y me pone trailers y anuncios que no se pueden saltar. En la otra, la película empieza inmediatamente. Adivinen cuál es cuál.
No siendo un análisis novedoso, ni mucho menos, pero creo que la piratería es una de las mejores formas de mercadotecnia. Si 10 personas —que de todas formas no iban a pagar por mi producto— lo utilizan y me llevan a una venta, es una venta que no tenía presupuestada y que probablemente no habría llegado si el cliente no hubiera visto a otros utilizarlo. Tiene sentido, pero no lo había experimentado hasta este mes, en parte por un poco de suerte. Resulta que en una actualización me parece buena idea poner un enlace debajo del widget que lleve a comprar el plugin, con un código de referido, poner el enlace es opt-out en el panel de administración —y no aparece mi código de referido por default—, así que es un trato justo de ganar-ganar. Si se pone el código y se realizan dos o tres ventas de referidos, el plugin se terminó pagando solo.
Sin mucha sorpresa, los clientes desactivaban esta opción, pero al parecer los no-clientes, lo dejaban. Entonces empezaron a aparecer más y más resultados con este texto, Google dice que son aproximadamente 477,000, pero considerando que este widget aparece en todas las páginas de estos sitios y dado a que no es posible filtrar por dominio, pero estimando 1,000 resultados por dominio, son casi 500 sitios que lo utilizan y dejaron el enlace. Y considerando que no van ni 300 ventas, es evidente que muchos son piratas.
Fue en Abril cuando subieron por primera vez mi plugin a estos agregadores de archivos compartidos y mientras que por los primeros cinco meses las ventas fueron bajas, todo el primer semestre de este año estuvieron incrementándose las ventas y manteniéndose a un nivel aceptable, hasta el mes pasado, que al parecer había comenzado la etapa de decadencia. Y luego este mes hubo una recuperación muy importante. Será la piratería la principal razón? Tal vez, pero estoy seguro de que si no fue así, al menos tuvo una influencia.
Un par de lecciones para terminar este post que se extendió de más. Primero, siempre habrá gente barata y mientras los productos sean creados masivamente, habrá piratería —y las cosas que no son masivas, también—. Segundo, para ganarle a la piratería, hay que ofrecer valor difícil o imposible de piratear. En software puede ser soporte, aviso automático de actualizaciones o acceso a una zona exclusiva —como Battle.net—. En música en CD, la industria debería aprender de Tool, pues mientras copiar un CD es increíblemente sencillo, el diseño y la experiencia de los folletos que acompañan al CD sería tanto incosteable como imposible de duplicar. El problema es cuando nos venden un CD a su precio regular y su valor añadido —un folleto de mala calidad, con dos o tres fotos y la letra, cuando más— es casi idéntico al de prescindir de él.
P.S. La descarga ilegal, aquí Y han sido tan buenos que incluso han agregado un mp3. Como sea, nadie les puede asegurar que no le hayan metido algo que vaya a joderse a su servidor. Si prefieren comprarlo, me harían un gran favor.
Notas De Una Víctima De La Piratería fue escrito por @rafael_soto_ el día miércoles 31 de agosto de 2011 a las 7:04 p. m.
Este post fue etiquetado: software reflexión geek piratería opinión dinero
22 años haciendo sitios web
Sabemos una o dos cosas acerca de cómo posicionar tu negocio en internet. Hablemos.
Comentarios
Excelente entrada!!
En algunas ocasiones llegué a encontrar copias de mis post en taringa :P
Es muy intersante lo que mencionas de ofrecer valor en software, precisamente así funcionan las compañias open source, y definitivamente el soporte es un necesidad básica en tecnología.
Fael una consulta, ¿no crees que el precio tenga algo que ver? osea digamos que lo bajes a $1, crees que reduciria la pirateria? o como dices hay genete barata y eso no importa
Que mala onda por tu widget y yo si compro las movies que me gustan, aunque odio de pronto esos trailers que no puedo adelantar con mensajes de “conciencia anti-pirateria”.
por otro lado los discos de Tool si son toda una experiencia, valen la pena. Creo que no tenemos una cultura de darle valor al trabajo de los demas, siempre queremos todo gratis.
Es un mal consejo que daban las compañias de internet hasta hace poco “descarga musica, juegos, programas, etc.” como si todo esto fuera gratis.
Un saludo fael y me agrada tu contenido, despues de como 7 años leyendote y cada dia se nota mas tu estilo en este blog.
aplica el típico video del papá pirata (www.youtube.com)
Creo que tu propuesta podría crecer si le das una base, igual y esto podría ser un inicio
Carlos, gracias bro. sí, copias habrá siempre y la única forma de evitarlo es no ponerlo al público. creo que el futuro es de una cultura que deje de pensar en ponerle copyright a todo lo que hacemos y comience a adoptar alternativas como creative commons.
RoQ, uff, es muy complicado el tema, pero yo diría que no; el precio no es factor al menos en este caso. no creo que por venderlo 10 veces más barato tuviera 10 veces más ventas. el precio habla de calidad del producto y tenemos que considerar otro factor: el costo psicológico. si costara $1 dólar, probablemente no valdría la pena sacar mi tarjeta, introducir los datos y realizar el proceso.
demasiado trabajo para una compra de un dólar (o medio, o un centavo). es por eso que las microtransacciones no funcionan — yo con gusto pagaría $1 dólar cada vez que viera un post interesante en los blogs que leo, siempre y cuando lo pueda hacer con un click. tal vez un sistema de prepago como lo está haciendo flattr, pero necesitan que sea adoptado masivamente, si no, no sirve.
el tema, como digo, es complicado porque no es sólo cuestión económica sino ética e incluso psicológica. pero no, no creo que reduciendo el costo en bienes intangibles como software represente un golpe a la piratería, aunque sí en bienes tangibles como discos (siempre y cuando tengan contenidos como los de tool)
Stan, lo de las películas así me parece que están gritando que no las compres. yo no lo haré hasta que cambien eso. y sí, a mí no me gusta tool pero me quedé sorprendido cuando vi el esfuerzo puesto fuera del disco.
yo no creo que sea mal consejo; hay juegos gratuitos, películas que ya son del dominio público, software libre y además no decían descarga ilegalmente. discrepo contigo porque creo que el concepto de copyright tendrá que cambiar radicalmente en los próximos años.
y jeje, gracias por leerme. saludos.
Adriana, que es una aberración y es una mentira. desde hace años que las películas pirata no se ven mal y en países más cuerdos que el nuestro, “piratería” no es ilegal hasta que se lucre con ella.
el cine tiene que replantear totalmente su modelo de negocio: dejar de ser un lujo y empezar a ser una experiencia única con comida de calidad a precio razonable (ver: (www.therror.com) ) y no el remedo de palomitas que venden a precios exorbitantes.
tienen que dejar de hacer comerciales que insulten la inteligencia de su audiencia y mejor deberían invertirlo en infraestructura para hacerlos sentir que tienen más valor.
Angelique, por favor déjenle de hacer al gurú de socialmedia. gracias.
Hector, es complicado, yo diría que no.
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