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Desde que escuché por primera vez el concepto de un escritorio parado —-la traducción apesta, lo sé—-, esa idea se quedó permanentemente en mi cabeza como algo que debía intentar, debido a que constantemente tengo dolores de espalda después de estar algunas horas frente a la PC.

A inicios de año comencé a investigar. Los beneficios reportados por quienes han hecho el cambio van desde mejorar la postura y tener más energía hasta perder peso. Creo que esto tiene mucho sentido, pues el cuerpo humano no está hecho para que estemos sentados largos periodos.

Estas son mis anotaciones y pensamientos de un experimento que comenzó en marzo pasado.

Empezar no es fácil

Comenzando por el hecho de que este tipo de escritorios no son vendidos en ningún lado —-sólo por Internet, y los gastos de envío a México elevarían el precio un 50% por lo menos—- además de lo riesgoso que es, pues si no nos convence, ya no hay forma de devolverlo, todo debe empezar con una prueba.
En mi caso, encontré un mueble, un estante sencillo de varios niveles que daba la casualidad que uno de ellos casi está a la altura de mi cabeza y cabe perfectamente mi laptop. Y el nivel debajo justo está al nivel de la cadera. Esto es muy importante pues es donde va el teclado.

El punto es no invertir demasiado en algo que no sepamos si va a servir o no, la idea es simplemente probar con lo que hay. Muchos han puesto bloques en las patas del escritorio para subirlo cosa de medio metro y libros para subir el monitor.

Lo que funcione es bueno; el objetivo es que cuando estemos parados, tengamos el monitor justo en frente de nuestros ojos y el teclado a la altura de la cadera.

Los primeros días

Cansancio y dolor de pies: la constante de la primer semana. Algunos de los sitios donde investigué dicen que es normal, y que incluso es necesario sentarse para descansar 20 o 30 minutos después de 3 o 4 horas de estar erguido. Tal fue mi caso. Y el hecho de que no tuviera un tapete ergonómico para los pies incrementaba ese sufrimiento (por cierto: tampoco estamos hechos para estar parados tanto tiempo).

Pero el punto estaba probado, me sentía bien, con todo y el dolor de pies. Ahora necesiaba un tapete.

El tapete

Desafortunadamente en México no hay proveedores de tapetes ergonómicos comerciales. Sólo industriales. Al contactar a varios de estos negocios, prometieron enviar muestras, ya que no tienen exhibidores, mismas que nunca llegaron. Realmente no les interesaba una venta de un metro cuadrado.

Afortunadamente los encontré. Costco los vende por $20 dólares. No es el tapete con las mejores características que costaba $90 dólares el metro cuadrado, como me lo mostraron en el catálogo los comercios que contacté, pero sirve su objetivo. Y muy bien.

Tan sólo el día dos y el dolor de pies terminó. Ahora es sólo fatiga natural.

Resultados

• Mi postura mejoró. A pesar de que aún no es el lugar perfecto de trabajo (la pantalla no la tengo exactamente a la altura de los ojos, sino un poco abajo), me siento mucho mejor. De pronto me canso y cambio de postura, algo que es considerablemente más difícil hacer sentado.
• Duermo mejor. Debido a que al terminar una jornada de trabajo, me siento fatigado no sólo mentalmente, sino físicamente, he empezado a dormir mejor.
• No he notado pérdida de peso. Pero tampoco he subido. No requiere mucho entenderlo: quemas más carbohidratos cuando te cansas y sentado lo único que cansas es la espalda.

Concluyendo, a pesar de que el escritorio que en estos momentos tengo dista aún por ser ideal, el standing desk es una opción muy buena para todos aquellos que pasamos más de 6 horas diarias frente a la PC. El siguiente paso es mandar a hacer uno que sí sea un escritorio y que me haga estar viendo hacia el frente, así como hacerme de un trackpad externo y un monitor.
La recomendación está hecha, me gustaría leer sus opiniones.