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Vergüenza arbitral metió al Tri a la Final

La Selección Mexicana ganó la Semifinal pero perdió credibilidad. Se confirmó como un equipo que en esta Copa Oro le basta con ofrecer fútbol a cuentagotas porque al final habrá un árbitro que lo rescate.

Ahora fue el estadounidense Mark Geiger quien le perdonó un codazo de roja temprana a Carlos Vela, que con otro criterio no se guardó la expulsión por un manotazo de Luis Tejada desde el 24’ y que todavía marcó un penal inexistente cuando Panamá estaba a instantes de celebrar la Final.

El segundo que marcó en tiempos extra para el 2-1 definitivo fue lo único irrefutable y el Tri llegó al partido por el título el próximo domingo en Filadelfia ante Jamaica, quien en el juego previo venció esta noche a Estados Unidos.

La justicia es una cosa curiosa. A veces nos hace perder, cuando debíamos ganar. En otras ocasiones nos da la victoria cuando no la merecemos. Hoy México exhibió sus grandes carencias, teniendo a un rival que jugó tres cuartas partes del tiempo regular con un hombre de menos y el cual les metió un gol y la selección nunca tuvo una oportunidad clara de gol.

Los nombres pesan: Carlos Vela, de la Real Sociedad; Miguel Herrera del Porto; el Tecatito, del Twente; Andrés Guardado, del PSV; Giovani dos Santos, del Galaxy, y el jugador mejor pagado en EUA. La lista puede continuar, pero los hombres no pesan. Y en teoría esto es lo mejor que tenemos, con el objetivo inmediato de ganar la Copa Oro para aspirar a un objetivo más grande: la Copa Confederaciones del 2017.

El Piojo ya perdió el encanto. Por mucho. Ha de ser una de las figuras públicas con menor índice de aprobación en este momento. Sus decisiones extra-cancha son cuestionables cuando menos, pero son agraviadas por un trabajo mal hecho. Sería más fácil ignorar la persona que es si le pudiéramos dar algo de valor a sus acciones, pero no es así.

Estoy harto de la mediocridad, de no tener excelencia, de la mentalidad mexicana de culpar al destino o a otros de nuestros pesares. Nosotros somos el problema. Si queremos que renuncie alguien que no da resultados, nosotros debemos de tener autocrítica, y reconocer que no hacemos bien nuestro trabajo, y presentar la renuncia. Si queremos que Guardado tire el penal para afuera porque es lo correcto, tenemos que renunciar a la corrupción, a las ventajas injustas, a los triunfos que no merecemos.

Hoy debió haber sido un día histórico en la Concacaf, un día en el que los dos llamados gigantes caen y llegan a la final dos equipos sorpresa, con mucho corazón y que han crecido enormidades en los últimos 20 años.

Hoy debió haber perdido México, para el día de mañana empezar a evaluar si este es el rumbo que queremos de cara al 2018 y evitar el mismo camino que tuvimos hace un par de años.

Mi preocupación más grande es que México gane. La excusa para seguir por el mismo camino se hará más fuerte: se completó el objetivo. Pero cuáles fueron las formas? Resulta que el cómo da mejores resultados a largo plazo.

P.S. Tigres a la final de Libertadores Tercer final para México en un torneo injusto, en el que la ida sí o sí se juega en sudamérica.