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Nacional pide que Chapecoense sea campeón

Atlético Nacional emitió un comunicado oficial en el que le solicita a Conmebol que el título de la Sudamericana sea entregado a Chapecoense.

El dolor embarga rotundamente nuestros corazones e invade de luto nuestro pensamiento. Han sido horas lamentables en las que hemos estado consternados con una noticia que nunca quisimos haber escuchado. El accidente de nuestros hermanos del fútbol de Chapecoense nos marcará de por vida y desde ya dejará una huella imborrable en el fútbol latinoamericano y mundial. Todo esto ha sido completamente inesperado, por eso el dolor. Se trataban todos ellos, futbolistas, Cuerpo Técnico, periodistas y tripulación, de personas con muchos sueños, por eso el llanto.

Rara vez el futbol da solo una emoción. Así como un gol da alegrías y también trae dolor, la tragedia de un pequeño equipo brasileño que poco a poco se volvió grande nos invade de tristeza. Anoche nos enterábamos que el avión que los llevaría a disputar la ida de la Gran Final de la Copa Sudamericana se desplomó. Conforme pasaban las horas solo se confirmaba lo que sospechábamos, pero no queríamos aceptar: casi nadie sobrevivió.

Fueron hijos, padres —uno aún no lo era, se enteraba antes del vuelo— y hermanos, pero también habían madres, hijas, esposas y hermanas, futbolistas la mayoría, pero también directivos, periodistas y tripulación. La tragedia no discrimina, para la muerte todos somos iguales.

Difícil pensar en una alegría dentro de tanto dolor. Pero ahí es cuando llega la parte más bella de la humanidad. No podemos hacer mucho, pero podemos rendirles tributo. Y en esto, el que fungiría como rival, el Atlético Nacional de Colombia, solicita a la Conmebol entregarle el título al Chapecoense, y la afición le canta al enemigo en el papel, rival en la cancha, pero hermano en esta enorme familia que llamamos Tierra.

No fueron primero futbolistas, periodistas, pilotos o tripulación quienes murieron. Fueron personas, con sueños y deseos; algunos de ellos iban a luchar por el suyo en 90 minutos. Otros, lo iban a hacer como la mayoría de nosotros: paso a pasito, durante muchos años.

Descansa en paz, Campeón. Tu historia que hace un día desconocíamos por completo hoy es leyenda.