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Si la espera por Black Mirror les ha sido tan insufrible como a mi —y la fecha del 29 de diciembre les parece aún muy lejana—, Inside No. 9 funciona más que como un muy buen reemplazo, sino un excelente complemento.

Ambas son producciones británicas —al menos de origen—, antologías y que han captado la atención de Netflix, así como sus bolsillos. Pero las similitudes terminan ahí. Mientras Black Mirror se enfoca a situaciones plausibles impulsadas por la tecnología, Inside No. 9 utiliza escenarios históricos, contemporáneos, fantásticos, sobrenaturales o cotidianos.

También es más valiente; hay historias en las que no se dice una sola palabra, y otra contada a través de las cámaras de seguridad. El tono es más liberal, si bien Black Mirror hace uso del humor, difícilmente podemos catalogar algún capítulo como comedia, situación que sí logra la contraparte.
Además, el número 9 debe estar presente en el episodio —en su mayoría es un edificio, departamento o cubículo, pero hay un par de ingeniosas soluciones—, y los dos escritores siempre participan en los episodios, frecuentemente como los personajes principales—una muestra de su gran talento y flexibilidad.

No me puedo atrever a decir que Inside No. 9 es mejor que Black Mirror. Ambos tienen sus altibajos —cosa normal al no seguir una línea—, pero en general los dos terminan en una nota bastante alta.
Inside No. 9 tiene 3 temporadas con un total de 18 episodios y una cuarta temporada planeada para 2018. Altamente recomendable.