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Ya que se calmaron las aguas y en retrospectiva, era muy evidente que Trump volvería al poder. Tal vez la mayoría vivíamos en negación, pensábamos que a Kamala lo hizo ver muy mal en los debates, reddit nos decía que sus rallies estaban vacíos, veíamos que los demócratas se rodeaban cada vez de nombres más grandes y que Joe Biden al retirarse de la contienda seguramente brindaría seguridad.

Contundentemente, los Estados Unidos prefirieron elegir a un convicto que a una mujer. Al peor tipo que se pudo sentar en la silla de la oficina oval, al que no pasó ni un día de su presidencia sin mentir o insultar, al que ocasionó una insurrección que traumatizó a una nación que se reconoce a sí misma por las mismas instituciones que terminaron siendo tomadas.
Para evitar esta debacle, el partido demócrata no supo explicarle a sus votantes que la prosperidad que vivieron con Trump fue gracias al gobierno de Obama, y que después de dejar al país, fue Biden el que poco a poco lo fue levantando de nuevo.

Trump basó su campaña en la xenofobia y en la transfobia, cobijado por un discurso de economía nacionalista. Y esto resonó fuerte no solo con su base, sino —extrañamente—incluso con los latinos. Parecía que el atentado iba a hacerlo más fuerte, pero ni siquiera tuvo que echar mano de ese recurso. Ser juzgado por sus crímenes al parecer fue lo mejor que le pudo haber pasado, ya que logró usarlo a su favor. Solo hay que ver el home de su sitio.

No pensé que fuera a suceder. Los que aún no estamos tan dañados como para pensar que el presidente A o B daría lo mismo, sabemos que va a empezar una oscura época para las mujeres, para la paz, para la libertad de expresión, para nuestro planeta, para los derechos humanos e incluso, para el mismo Estados Unidos. La historia de Donald Trump debió haber sido un asterisco, la gente y las instituciones tuvieron la oportunidad de enterrarlo, y no lo hicieron.

Donald Trump es un vendedor nato, un tipo que ninguna palabra que sale de su boca es planeada o coherente, pero lo dice con tal seguridad y carisma que veo la razón por la cual la mayoría lo votó. Es implacable cuando se propone algo y hoy, un tipo que no debería ni de andar libre por las calles, es el presidente electo. Kamala, por el contrario, se tienta el corazón antes de ser política y los analistas señalan como el momento en el que perdió. Mientras los demócratas se estaban codeando con celebridades, Trump le prometía al norteamericano que añora cómo eran las cosas hace 40 años volver a esa vida.

Me quito el sombrero ante tal nivel de proeza. Sería increíble que quedara en una anécdota, pero el mundo dejará de ser el mismo después de la toma de protesta. Y esta vez, Trump viene preparado y con sed de venganza.