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De vuelta en 2009 encontré Mother 4, un proyecto hecho por fans cuyo objetivo es darle continuidad a la saga Mother/EarthBound. En su momento mencioné que probablemente mantener ese nombre no ayudaría a su causa y ocasionaría confusión. Luego, en 2015 encontré un trailer y ahora, en 2021 supongo que va siendo tiempo de dar un update.

El más importante, además de que el proyecto sigue, es que ahora se llama Oddity y por lo visto tiene un cambio de dirección, pero con claras influencias de las obras de Shigesato Itoi, como pueden ver en este trailer lanzado a inicios del 2020.

Una evolución justa y necesaria a mi parecer, creo que a todos los fans nos gustaría ver una secuela, pero la realidad es que no la vamos a tener. Y esto debe ser suficiente para seguir, por nuevos caminos, que sigan inspirando a nuevas generaciones de crear más maravillosas experiencias.

P.S. How Mother 3 Breaks You Últimamente YouTube me ha recomendado muchos videos relacionados a Mother 3, este es uno de mis favoritos.

De unos años para atrás, cuando me preguntan cuál es mi género de juegos favorito, mi respuesta es indie. Técnicamente no un género, pero estos pequeños equipos muchas veces toman muchos más riesgos que el resto de los grandes competidores, combinados. Hazelight probablemente no entra en este concepto ya que la empresa está compuesta por más de 50 empleados, pero ciertamente toma riesgos. A Way Out, en 2018 fue una experiencia refrescante en la que forzaron una experiencia multijugador de colaboración, y parece que van por más.

It Takes Two es su más reciente propuesta; una historia que relata el proceso de un matrimonio a punto de separarse y cómo la hija internaliza esta situación, creando personajes de plastilina de sus padres, de los que tomaremos el control y guiaremos por diferentes lugares de la casa, con el objetivo de volver al cuerpo original de ambos. En el transcurso, veremos impresionantes muestras de mecánicas enfocadas a la colaboración y gameplay asimétrico, así como partes que francamente no tenían cabida y la importancia de pulir niveles y capítulos enteros. Los altos de It Takes Two son muy buenos, pero los bajos son terriblemente planos. En ocasiones estamos disfrutando una experiencia francamente buena, mientras que en la siguiente hora somos parte de un juego de plataformas sin imaginación ni conceptos creativos.

El ritmo también es una de las partes débiles; en especial en las partes finales que aparenta estar a punto de entregarnos el desenlace y resulta que hay al menos tres horas extra de contenido.

En general, It Takes Two es una experiencia mixta que ciertamente trae conceptos interesantes acompañados de relleno probablemente ocasionados por una fecha límite muy corta. Esperemos que para la siguiente tengan un par de trimestres extra para terminar de pulir los conceptos, así estaremos hablando de un juego muy diferente.

Había una época en la cual el lanzamiento de una nueva película de Pixar era todo un acontecimiento. De Luca recuerdo haber visto un trailer, una fecha tal vez lejana y un silencio entre estos dos eventos. Tal vez las producciones de Pixar son una más, posiblemente la pandemia ha acelerado ese brusco cambio en el cine; ya no se requieren campañas de mercadotecnia tan agresivas si al final la película va a llegar a tu hogar, de una forma u otra.

De la forma en la que sea, Luca termina siendo una gran película que trae un mensaje (o dos) muy necesario en la época que estamos viviendo. Argumentalmente, da un giro a los riesgos que los protagonistas enfrentan, y de una forma muy brillante, es simplemente adorable. Me recuerda a lo simple e inconsecuente que fue mi niñez. De la animación ya no se le puede aplaudir más—es lo mínimo que la mascota Luxo representa, pero los personajes, la ambientación y el ritmo son muy buenos.

No es Coco, ni Wall-E, pero Luca tendrá su lugar especial entre los amantes de la animación por mucho tiempo.

Muchas lunas tuvieron que pasar, tal vez demasiadas. Pero hoy Cruz Azul no sucumbió a la presión, esta noche no hubo gol de último momento anotado por el portero, tampoco se perdió una amplia ventaja, y el desenlace no fue decidido por penales.
En un juego redondo, el azul mostró una inusual calma; el caos ya les ha traido suficientes problemas como para hacerlo su aliado, por lo que hoy se buscó una estructura, y se contagió al rival con ella.

No fue una final espectacular, pero cuenta igual que las otras. Y ciertamente para la afición tendrá un valor especial; uno de catársis, de redención y de justicia. Con seguridad, la institución tendrá un renacimiento, y el futbol mexicano no volverá a ser igual, porque esta noche murió no solo una larga maldición, también murió la forma en la que conocíamos al Cruz Azul.

Felicidades afición!

En treinta días se decidirá el destino del país. Probablemente será la elección más importante en la que no eligiremos a un presidente, pero que ciertamente marcará un antes y un después. Si bien nuestro México nunca se ha caracterizado por tener políticos que vean por el bien del país, este sexenio ha estado en otro nivel.

El gobierno que comenzó en 2018 será recordado por sus excusas, cada día más ridículas; por las palabrerías huecas que presenciamos todos los días; por la opacidad con la que se manejan los asuntos de la primera esfera; por el amiguismo y compadrismo, a pesar de decir que ya se acabó; por una política de austeridad que le quita presupuesto a cosas que sí importa, para entregárselas a otras que no. El gobierno hoy tiene una guerra frontal contra los periodistas, opositores y todo aquel que haga una crítica, que al parecer sorpende al que se sienta en la silla a pesar de que siempre se ha hecho así. La tregua, por el otro lado es con los criminales, con los grupos corruptos, con políticos que se enriquecieron de forma misteriosa y hoy siguen impunes.

Lo que sucedió esta semana con el metro es inaudito. Al día de hoy, nadie ha renunciado. No hay sentido de responsabilidad, mucho menos de un proceso judicial en su contra. El presidente siguió durmiendo ante una tragedia nacional, cuando en otros sexenios —por lo menos— se hacía acto de presencia. Se maneja con palabras que buscan minimizar lo sucedido: un lamentable incidente y un triste accidente; no un claro ejemplo de que las acciones (o inacciones) tienen consecuencias. La empatía del gobierno es más con las madres de los criminales más importantes que con las que perdieron un hijo por su negligencia.

Nuestro México es hogar de cientos de millones que se levantan todos los días a partirse la espalda por sus familias. A pesar de las carencias, siempre veremos cómo podemos apoyar al prójimo. Tal vez no siempre con dinero, pero al menos con empatía y ganas de ayudar.
Y de vez en cuando, llega una versión sublime de México en los momentos más apremiantes. Lo vimos en 1985 y 2017 con los temblores, y lo vimos esta semana cerca de la Estación Olivos. El México comprometido, el que quiere ayudar, al que no le importan los colores, ideologías, ni condición social, el que a pesar del cansancio se sabe afortunado y le da bríos para seguir.

Ese México tiene su distintivo en el puño levantado. Es un símbolo de unión, de fraternidad, de solidaridad, de empatía y de saber escuchar. Hoy México está en los escombros y cien mil muertos que pudieron haber sobrevivido de haber aplicado medidas básicas, y veinticinco más víctimas de la ineptitud están gritando.
En un mes tenemos que ir a votar y levantar el puño. Es la única forma de rescatar a nuestro México.

Aparentemente de la nada llegó una película que ha acaparado todos los reflectores. The Mitchells vs. The Machines no es una secuela, el estudio no es Pixar, Dreamworks o Warner Bros., y su director no es un nombre reconocido. Sin embargo, las críticas han sido increíblemente positivas. Habría que ver la razón.

Parece que Mike Rianda no suena como un nombre conocido, pero es uno de los creativos detrás de Gravity Falls, que junto con las mentes de Phil Lord y Chris Miller es posible comenzar a entender esta historia de éxito. La otra parte es que verdaderamente es una gran película, tal vez la mejor que veremos este año, y no solo hablo de animación. Es concreta y elegante, divertida y sublime, emocional e irreverente. Me recuerda mucho a Klaus, ya que ambas tienen una trama en la que en cada minuto hay un plan y en cada escena un elemento que hace avanzar la historia. Además, The Mitchells vs. The Machines es una clásica narrativa de una relación familiar entre dos de sus miembros, y sin embargo, logra hacer que cada una de las personas que la conforman sean no solo relevantes, sino que tengan su propio arco.

The Mitchells vs. The Machines es un clásico instantáneo, una película que se ha proclamada ganadora a sí misma de todos los premios a los que puede aspirar, una cinta que ha puesto en el mapa a Mike Rianda para muchos y ciertamente una historia que vale la pena verla una y otra vez.

Incluso siendo parte de esa generación que tuvimos tecnología desde nuestras infancias y juventud, la marea de cambios de versiones, interfaces y lenguaje de las herramientas digitales en ocasiones suelen abrumarnos. Para las generaciones anteriores resulta casi imposible comprender los conceptos, además de adaptarse a los grandes cambios que normalmente cualquier app hace dos o tres veces por año.

Ante este escenario, nuestros padres, tíos y abuelos deciden alejarse, aún cuando pierden muchas oportunidades de comunicación. Es por esto que inventos como Yayagram de @mrcatacroquer se vuelven tan importantes.

Manu, para comunicarse con su abuelita, le construyó una máquina de baja tecnología que se conecta a Telegram. Su abuela, a través de botones físicos, puede seleccionar a uno de sus nietos para mandarles un mensaje de voz. El receptor puede contestar a través de texto, mismo que de vuelta en la máquina será impreso para una lectura más fácil.

Esta invención es una serie de soluciones muy elegantes que resuelven la enorme brecha digital de utilizar una pantalla. Sin esta, no hay brecha; los botones, el cable, el micrófono y la impresora se complementan perfectamente en armonía para brindar una experiencia que les aseguro ha cambiado la vida de Yaya, y que tiene el potencial de hacerlo con millones.

(Perpetrado de Hacker News)

Alarmante y desalentador es el panorama de las futuras generaciones. Sumado al calentamiento global y a su larga lista de efectos y las crisis del agua que cada vez serán más frecuentes y aterradoras, el tema de los plásticos tal vez sea el desafío más grande. Los microplásticos están contaminando todo, y es virtualmente imposible detectarlos, no digamos extraerlos.

Precious Plastic pone las fuerzas del mercado a trabajar, literalmente. A través de sus kits y manuales, cualquiera puede empezar un negocio en uno de los procesos del reciclaje de plástico; desde recolección y organización comunitaria, hasta triturado de plástico, fabricación de productos y taller para abastecer de maquinaria y partes a las fábricas.
Me parece un gran concepto; en lugar de requerir todo el proceso de un solo empresario, el trabajo se distribuye y permite la especialización. El único problema que veo es que parece estar muy enfocado a Europa—los precios de los kits, la comunicación, los requerimientos, etc., podrían no funcionar en otros lados del mundo. Ayudaría mucho a que estuviera disponible en múltiples lenguajes.

Para este problema del plástico, el reciclaje es el que tiene menor impacto; debemos enfocarnos a reusar, pero sobre todo, a reducir. Aún así, tenemos no solo que aplaudir y motivar, sino agradecer y apoyar todas las iniciativas que traten de resolver uno de esos problemas grandes que tenemos en el mundo. Al menos ellos están haciendo algo.

(Perpetrado de Hacker News)

Sin muchas expectativas, ni para bien ni para mal, fue así como me sentaba para ver Promising Young Woman. De no haber sido por su nominación al Oscar y a mi objetivo personal de ver todas las películas contendientes, probablemente habría pasado desapercibida.

Rara, pero brillante a la vez. Esta es una película incómoda, subversiva, y sobre todo, necesaria para abrirnos los ojos y ver que en verdad hay un problema en nuestra sociedad. No en muchas películas es posible apreciar un buen trabajo de casting fuera del elenco principal. Aquí se nota; es una apuesta valiente que ha dado rendimientos, todo con el objetivo de apoyar al resto de los elementos; trama, actuaciones, flujo y ambientación, que no sobra mencionar son muy bien logrados.

Promising Young Woman no es la película que queríamos, pero tal vez es la que necesitábamos.

Esta semana es muy probable que hayas visto que tu banco ahora te está pidiendo acceso a tu ubicación. Esto es parte de una reforma que viene desde 2019 y que entró en efecto la semana pasada. Como es costumbre, no se nos explica para qué, ni qué harán con esta información. Se mencionan temas de lavado de dinero y financiamiento ilícito, pero no se explica cómo mi ubicación ayudará a combatirlos.

Mi ubicación geográfica al momento es un dato muy sensible, en especial si consideramos que el banco tiene ya prácticamente todos mis datos personales; no solo sabe mi dirección y mi teléfono para ofrecerme un sinnúmero de seguros y servicios financieros, también sabe lugar y fecha de nacimiento, ingresos, hábitos de consumo y puede inferir donde he estado, y mis lugares favoritos.

No me considero un extremista por mi privacidad—sé que muchas empresas tienen mi ubicación en este momento, y un montón de datos más—, pero entregarle este último eslabón al banco es un punto y a parte, principalmente por toda la información oficial que tienen de mí; Google, Amazon y Facebook tienen que inferir muchos datos, el banco no necesita hacerlo—ya lo tiene confirmado.
Se habla de que apps de envíos y de transporte ya tienen nuestra ubicación, qué más dársela al banco? La respuesta es sencilla: si esas apps no tienen el dato de dónde estoy, no pueden hacer su trabajo. Para el banco este argumento es nulo.

Parece que cualquier nueva tecnología puede (y va) a ser utilizada en contra de nosotros. Probablemente la única forma de preservar lo poco que nos queda de privacidad es a través de quienes nos brindan esta tecnología. Espero que muy pronto el problema sea tan grave que en cualquier app, al solicitarnos acceso a los contactos, la ubicación, datos biométricos o permiso para enviarnos notificaciones, junto con las opciones de Permitir y Bloquear, tengamos una tercera: Simular; para compartir nombres y teléfonos ficticios, ubicaciones falsas y notificaciones que no lleguen a ningún lado.

Hoy al bloquear estos permisos, mi banco se niega a darme servicio. Este servicio que yo pago para tener acceso a mi dinero.

La Secretaría de Educación Pública, el máximo organismo de educación en México lanzó una convocatoria para rediseñar las portadas de los libros de texto. Estos ejemplares son vistos no solo por millones de niños cursando los grados de educación básica, sino también por sus padres, familiares y amigos que van a escuela particular. Son parte de la cultura colectiva visual, tal vez al nivel de los iconos del metro y los símbolos patrios (en ese orden, sí).

Una nueva imagen para estos libros tal vez ya era necesaria (no he encontrado datos desde cuándo no han sido modificados), y en lugar de entregar la adjudicación directamente a una empresa favorita de gobierno, por qué no abrir la convocatoria y mostrar todo el talento mexicano? Esto claramente se aplaude, pero lo que se le olvidó a la SEP fue el premio:

Reconocimiento.
Cada participante recibirá únicamente una constancia por sus materiales visuales, con valor curricular, por parte de la Dirección General de Materiales Educativos, así como un ejemplar del libro en el que aparezca su ilustración y su crédito.

Claramente la comunidad de ilustradores se ha posicionado muy a su manera, boicoteando esta convocatoria y a la vez pidiendo que se suban propuestas meme a la plataforma con el fin de saturarla y hacer la evaluación mucho más difícil.

Lo más sorprendente de todo no es que no exista remuneración—si hubiera sido, por decir algo, dos mil pesos, algunos ilustradores simplemente habrían dicho que no lo vale, y los que se quiseran arriesgar a dedicarle tiempo por una oportunidad de ganar esa suma, sería una decisión muy propia—, sino que esta idea, que luego se convirtió en proyecto y finalmente en convocatoria pasó por decenas, tal vez cientos de manos. Y nadie tuvo el poder de detenerlo. Nadie levantó la voz y dijo «tal vez el ilustrador no quiera reconocimiento, sino dinero». Entre los millones de presupuesto que tienen, no pudieron destinar una pequeña parte y lograr un verdadero éxito de esta convocatoria.

Pudieron haber ofrecido un premio (el que sea!), pudieron haber abierto un sitio o una cuenta de Instagram para mostrar al ganador y a los 100 mejores junto con sus datos de contacto, para mostrar que hay talento en México y que el gobierno hace al menos un poco por promoverlos.

El trabajo, lo dijeron fuerte y claro, se paga.

Parece que últimamente hobbies como el ajedrez y el sudoku han retomado su popularidad. Podríamos argumentar que nunca han perdido auge, pero ahora con el mundo pasando más tiempo en sus casas, ciertamente tienen mayor audiencia.

The Kilobyte’s Gambit es un interesante ejercicio; en solo un kilobyte se han incluido todas las reglas del juego, incluyendo movimientos básicos y avanzados, como el enroque y captura al paso, así como inteligencia artificial.

No he podido vencer a este algoritmo ni una vez. Claro que no es mucho decir—mi nivel de ajedrez nunca ha sido bueno, pero aún así es impresionante ver lo mucho que puede hacerse con tales limitaciones.

(Perpetrado de Hacker News)

P.S. Chess cheaters get exposed Interesante estrategia para vencer a tramposos en línea.

Una de las más entrañables experiencias como aficionado a los videojuegos fue hace ya algunos ayeres con 3D World. El juego es creativo como cualquier otro de la serie de Mario Bros., tiene una buena cantidad y variedad de niveles, es divertido, tiene buen nivel de replay value y además es multijugador. Su nivel de dificultad es estándar, o eso uno piensa, hasta que llega a Champion’s Road—un nivel que me tomó probablemente un par de semanas terminarlo, con sesiones de una o dos horas. Al tocar la bandera de ese último nivel, se siente la adrenalina y comfort al haberlo logrado. Ahora solo falta terminarlo un par de veces más para poner todas las banderitas de todos los personajes.

Naturalmente iba a llegar a Switch, muchos esperábamos niveles nuevos, pero lo que obtuvimos fue en cambio, un misterioso y sombrío mundo al cual titularon Bowser’s Fury.

De entrada, el aspecto de lo que presenta Bowser’s Fury se asemeja mucho a Super Mario Odyssey, pero es claramente influenciado por 3D World en más de una manera. Pero en un análisis más a fondo, también es Mario 64, y hay un poco de Wind Waker e incluso de Breath of the Wild. Este juego es el presente, pasado y futuro de Mario—al menos una probadita, ya que el juego es corto—o mejor dicho, es muy concreto y centrado.

En las cinco horas que toma la campaña base vemos un mundo más abierto que el de Odyssey, tenemos una muestra de cómo es recolectar estrellas de Mario 64, en el que no necesariamente debemos seguir un camino preestablecido, somos recompensados por nuestra curiosidad y sed de exploración. Las guías son muy tenues, pero de alguna forma, siempre sabemos a dónde ir y qué hacer.

Bowser’s Fury es un colectatón —género que nunca ha sentado bien conmigo—, pero muy centrado; el objetivo principal son los Cat Shines, y como secundario debemos encontrar cinco monedas, que a su vez nos otorga un Cat Shine, y eso es todo. La música es increíble, el control que tenemos sobre Mario es preciso y divertido, y sumamente estresante cuando llega Bowser. Tal vez la parte más débil es encontrar las cinco monedas en cada nivel, ya que sin guía, es difícil saber dónde están.

Espero con ansias ver más de esta fórmula en un futuro no muy lejano.

Desde 2015 a la fecha, un producto que pensaba sería solo un buzón de recepción de facturas por medio de email se ha convertido en una plataforma completa. Fue en 2019 cuando, por requerimiento de un cliente, empezamos a abrir la infraestructura a aplicaciones externas. Esta experiencia dio paso a tener conversaciones hacia el interior acerca de abrir la plataforma, y ya casi estamos ahí. En los siguientes meses estaremos dando inicio a una beta cerrada, y queremos compartir algunas ideas de lo que se puede hacer.

Nuestra misión en Box Factura es minimizar la carga administrativa de los negocios en México. Si un microempresario le dedica 10 horas al mes a labores administrativas, deja de ser productivo por ese tiempo y deja de crecer. Si podemos reducir la carga en un 50 o 70%, puede tener más tiempo para vender y producir, lo que lo lleva a tener mayores ingresos con los que puede empezar a contratar a más personas y, por lo tanto, generar más empleos.
Ahora multipliquemos este número por unos pocos cientos, y tenemos miles de horas hombre que movemos de talacha administrativa a esfuerzos productivos—que generarán más ingreso, lo que requerirá crecimiento para atender a más clientes y por lo tanto, más empleos.

Construir un servicio con Box Factura como plataforma tiene el beneficio que ya se trabaja directamente con la información en concreto; no hay necesidad de abrir y procesar esa caja negra que son los archivos XMLs; no es necesario implementar un validador, una revisión de duplicados, implementaciones de las reglas que establece SAT, y realizar actualizaciones con los nuevos catálogos, entre muchas otras ventajas menores.
Ya solo trabajamos con cifras y datos exactos ya procesados.

Estas son algunas de las ideas que nos gustaría ver construidas con Box Factura.

1. Reembolsos de gastos médicos

Cualquiera que haya requerido servicios de una aseguradora —un mal necesario—, podrá constatar lo poco agradable que es seguir todos sus procedimientos—ciertamente alguien pagaría por no hacerlo.

El modelo de negocio puede ser muy sencillo: el servicio realizará todos los trámites necesarios para solicitar reembolsos, y al recibir el pago, un porcentaje será para este SaaS. Me parece muy extraño que al día de hoy no exista algo similar ya que todos los elementos están puestos en la mesa; los procedimientos son casi siempre los mismos, los formatos son estándares, la necesidad existe y es un tema que los consumidores odian hacer.
Yo sería cliente #1 de este servicio.

2. Análisis de diferencias en nómina

Aunque es un servicio que ya ofrecemos; la especialización abre gandes áreas de oportunidad. Podría haber un servicio de análisis de pago de cuotas de IMSS, otro de ISR, de vacaciones, de antigüedad, de liquidaciones y de todos aquellos rubros relacionados al timbrado de nómina, que no son pocos.
Nos encantaría tener una serie de proveedores de estos análisis para ofrecérselos a nuestros clientes.

3. Plataformas de viáticos

Otro más que actualmente ofrecemos, pero la realidad es similar; no hay plataforma estándar de comprobación de gastos de viaje, simplemente porque no hay un estándar. Cada empresa maneja sus comprobaciones de diferentes formas, y la adaptación a estas necesidades es un área en la que hemos visto un amplio crecimiento, pero que nos gustaría también ofrecerlo con terceros.

Estas son solo algunas ideas de lo que se puede hacer, pero hay muchas más; categorización de gastos, conciliación de gastos con estados de cuenta, implementación de seguimiento de cobranza y soluciones relacionadas a complemento de pago, por mencionar algunas.

Si alguien quiere empezar a ofrecer servicios con Box Factura como plataforma, contáctenme en twitter o escríbanos a demo@boxfactura.com
Sabemos que la mejor forma de lograr nuestra misión es si logramos un trabajo colaborativo. Juntos podemos hacer crecer la economía de nuestro país si eliminamos tareas repetitivas que no aportan a los ingresos de los negocios.

Para estos momentos tal vez ya hayan escuchado la noticia de Reddit y GameStop. En poco más de 24 horas ha desatado una serie de consecuencias que probablemente cambiarán el mercado financiero, y muy probablemente ocasionarán una regulación más estricta.

No soy el más capacitado para explicarlo, pero lo que sucedió ayer se debe a que contrario a lo que se piensa de las inversiones, para tener una ganancia no solo debemos comprar barato y vender caro. También se puede apostar por una caída en el precio; hay inversionistas que toman acciones prestadas, las venden al precio del mercado a un tercero y esperan que cuando sea tiempo de pagarlas, estas hayan bajado de precio para obtener una ganancia.

Reddit, a través de r/wallstreetbets consistentemente se ha enfocado a, entre otras cosas, dar reversa a estas acciones que van a la baja, haciendo perder millones a grandes inversionistas a costa de unos cuantos miles de dólares de unos cuantos cientos o miles de usuarios de este subreddit.
Pero esta ocasión la sacaron del estadio.

GameStop, una empresa de venta de videojuegos físicos en época de distribución digital y en plena pandemia ha sido un claro candidato para que sus acciones continúen a la baja. Además tiene fondos de inversión que apuestan a esta caída (práctica denominada short-selling), y que además han comprado más acciones de las que existen; un 20% más.
Reddit se organizó y empezó a comprar acciones de GameStop (GME), que ocasionó un aumento en la demanda, desencadenando un aumento en el precio de la acción. Los fondos de inversión que tenían prestadas las acciones deciden adelantar la eventual compra antes de que el precio suba y la pérdidasea mayor—ocasionando otro aumento en la demanda que llevó a acciones de $20 dólares a valer hasta $460.
El equipo Internet esta vez logró llegar al punto de quiebre con una acción organizada y obligó a Wall Street a actuar, curiosamente, en perjuicio propio.

Esta es la historia hasta el momento, pero las consecuencias parece serán permanentes, no solo en comunidades como esta, sino en el mercado bursátil.

Lo curioso es que GameStop parece que no se va a beneficiar. Yo lo único que quiero saber, con tantos miles de millones de dólares perdidos: quién sí? El dinero y las inversiones son complicadas.

La pesadilla de cuatro años por fin llegó a su conclusión. EUA tiene nuevo presidente, y siendo la potencia económica más grande del mundo, sus repercusiones son grandes—especialmente para México, siendo el país vecino del sur.

Trump se retiró creyendo de sí mismo un ganador al cual se le fue robado el triunfo. Rompió la tradición diplomática más importante de su país en el último de sus berrinches como presidente. Cree que al hacerlo, la dignidad de su oponente quedará pisoteada.
Nada es más opuesto a la realidad. Biden desde anoche duerme en la Casa Blanca y Trump no. El gesto de recibir a Biden habría sido uno de los pocos momentos en los que veríamos la virtud de Donald—pero no hay nada más lejano a Trump como marca y emblema. La arrogancia es su sello distintivo, y ser mal perdedor, su bandera ondeante.
Trump solo tuvo triunfos en su vida por su posición de privilegio.

En estos cuatro años nos fue mejor de lo que esperábamos; no se construyó el muro, no hubieron guerras —estuvo cerca, eso sí—, no destruyó nuestro país —de eso nos encargamos sin importaciones—. Pero también peor; la crisis migratoria, el racismo, la discriminación, las políticas ambientales y hacia el exterior estuvieron en sus niveles más alarmantes. Y no hablemos del Covid y de la economía.

Trump hoy sale por la puerta de atrás y se vislumbra un mejor futuro. EUA ya vuelve al Tratado de París, pieza clave para mostrar liderazgo y hacer algo por el medio ambiente. Claramente no resolverá todos nuestros problemas —menos aún si no estamos en el país en el que es presidente—, pero para todos los demás hará las cosas un poco más fáciles.

Espero que nuestro siguiente presidente sea un contraste tan grande como estamos viendo en EUA; que lidere un gobierno que crea en la ciencia, no en estampitas; uno que le apueste a energías limpias, no a refinerías; uno que entregue resultados, no excusas.
Uno que se quiebre la espalda por su familia y su país, como tú y yo lo hacemos todos los días.

No hay semana al año que no se cree una nueva red social. Claramente, lejos de llegar a ser el siguiente Facebook o TikTok, la mayoría fracasará. Tal vez capturarán apenas unos cuantos miles de usuarios, algunos otros llegarán a millones y aún así no será suficiente para los inversionistas.

Hoy hay redes sociales de cualquier hobby que pienses; existe una red social para lectores, una para fans de LEGO, para cosplayers, para furries, sneakerheads, de geocaching, para foodies, para jugadores de ajedrez y para CEOs. Hay apps de citas para personas altas, agricultores y para gente uniformada. Existe una app que solo puedes utilizar si tienes menos del 5% de batería.
Si lo piensas, probablemente existe.

La semana pasada nuestro presidente aludió a crear una red social en México para evitar la censura de Twitter y Facebook. Esta idea no es nueva. Tampoco lo es una red social auspiciada por algún gobierno.

Si la administración de nuestro país piensa en crear una red social se va a topar con múltiples problemas. El primero de ellos es construir la plataforma—no hace falta más que ver los servicios en línea que tenemos que utilizar los ciudadanos para darnos cuenta que las capacidades técnicas no están ahí. El segundo es lograr tracción; visitas que se conviertan en registros, que pasen a ser usuarios que vuelvan frecuentemente—una meta cada día más difícil de lograr porque en todos lados quieren que nos registremos, lo que ha desencadenado hartazgo y desconfianza. Aquí el network effect es importante; si los primeros usuarios solo ven un pueblo fantasma, no van a volver; pero para que no sea un pueblo fantasma, se requieren usuarios—y he ahí la paradoja.
Una vez teniendo la plataforma y usuarios, es necesario darle estabilidad a la plataforma. Los sitios de gobierno batallan frecuentemente para mantenerse en línea, a pesar de conocer de antemano los días pico. Una red social presenta retos de escalabilidad más complicados—después de todo, es lo que mató a Friendster y un problema que hasta el día de hoy, el mismo Facebook tiene a pesar de sus recursos casi ilimitados.

Y finalmente, no menos importante sería el tema de la seguridad, de la privacidad y de la confianza. Cada vez que gobierno empieza a crear una base de datos, los ciudadanos temblamos. No olvidemos que el registro de nuestros celulares terminó disponible a la venta antes de ser destruido. Me atrevería a apostar que, en general, existe más confianza hacia la iniciativa privada que hacia el gobierno—al menos los primeros tienen competencia y temor de ser reemplazados.
Una vez resuelto todo esto, tal vez debamos empezar a debatir acerca del modelo de negocio, ya que esto lo debe pagar alguien, cierto?

Pero tal vez la pregunta medular sería dónde pintar la raya en cuanto a moderación de contenido (tema en el que invierten millones de dólares, con abuso psicológico de por medio). Tiene que ser prohibida la discriminación, el abuso hacia menores, el tráfico humano, las actividades ilegales y contenidos sexualmente explícitos; de todos estos temas estamos de acuerdo. Pero debería también de censurarse el erotismo si es expresión artística? La venta de cannabis medicinal? Expresiones religiosas? Críticas al gobierno en turno? Muestras de apoyo a la oposición?

Recordemos que al final del día no es censura si es privado el espacio donde ejerces tu libertad de expresión.

Grata sorpresa fue saber que Soul se estrenaría en Disney+ esta navidad, saltándose por completo el lanzamiento en cines y siendo el experimento más ambicioso para la plataforma de cara a lo que podría ser el futuro de la pantalla grande. Siendo que Onward fue una grata sorpresa este año, las expectativas con Soul son grandes.

Esta película tal vez sea la más densa en el portafolio de Pixar, y no lo digo en el sentido negativo; la trama tiene matices pesados, temas difíciles y tintes filosóficos, en especial para ser una cinta dirigida a niños. Pero es muy bien llevada por todos los demás elementos, en especial la música y los personajes. Estructuralmente podemos ver algunas similitudes con Inside Out, pero en mi humilde opinión, Soul está totalmente en otro nivel.
Rara vez lo pienso, pero tal vez valga la pena ver Soul más de una ocasión.

En este año sin precedente, la navidad también es permeada. Es posible que no podamos compartir mesa con nuestra familia y amigos como en ocasiones anteriores, pero tengo la seguridad de que en unos años voltearemos hacia atrás y recordaremos aquella navidad del 2020 como algo más especial dadas las condiciones.

Feliz navidad!